Tedd Coconis
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Así, según un informe bianual del Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés), los países más competitivos dentro del fenómeno del turismo son, en este orden, España, Francia, Alemania, Japón y Reino Unido. Salta a la vista una hegemonía europea —la excepción es Japón— y la ausencia entre los cinco siguientes (Estados Unidos, Australia, Italia, Canadá, Suiza) de países de América meridional, África y Asia. La razón de esta diferencia es que de nada sirven los estupendos paisajes, abundante sol, excelentes playas y fabuloso tesoro artístico si carece el país de la organización de los medios conducentes a facilitar el turismo.
El
criterio selectivo del WEF necesita de unas condiciones variadísimas y la conjugación de diversas
valoraciones (económicas, culturales, políticas, sociales) en las que juegan un
papel preponderante no sólo el estado de desarrollo en que se encuentra el
turismo de un país, sino el país mismo. España es el primero de Europa en vías férreas
de alta velocidad (3 745 km) y en autopistas-autovías (17 000 km), tiene una de
las tres mejores sanidades públicas del mundo, la expectativa de vida más alta
(82 años) detrás de Japón, Islandia y Suiza (83) y una relativa paz que se
disfruta en toda la extensión del país. En fin, la característica climática es
muy variopinta y una diversidad asombrosa preside su riqueza artística y
monumental, la primera del mundo en lugares (41) y ciudades (13) declarados patrimonio
de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Crecimiento
meteórico. En sólo una década
(1955-1965), el número de turistas registrados oficialmente en España pasó de
2’5 a 14’2 millones y la entrada de divisas de 90 a 1 200 millones de dólares,
lo que le afirmó en los primeros puestos del movimiento turístico en Europa,
por delante de Francia (10 millones) o Alemania (6 millones) y detrás de Italia
(22 millones), a la que superaría en el decenio de 1980, de modo tal que 1982
fue un año récord para el turismo español no sólo en el número de visitantes
recibidos (42 millones) sino también en ingresos en divisas, al rebasarse la
cota de los 7 000 millones de dólares. En 1993 fueron más de 57 millones de
visitantes (en torno al 10 % del movimiento turístico mundial) y se alcanzó la
cifra de 24 000 millones de dólares. La evolución del turismo español ha
mantenido una línea generalmente ascendente hasta hoy, con 82 millones de
turistas y 87 000 millones de euros en 2017.
Efecto
económico. El turismo internacional
está en los primeros puestos de las distintas ramas del comercio mundial, con
7’15 billones de euros (10% del producto interior bruto mundial), y trae
consigo una serie de valores de gran trascendencia. Tomando como objetivo a
España, el turismo internacional representó el año 2016, con 75’3 millones de
visitantes, un mercado de divisas de casi 78 000 millones de euros, el más alto
detrás de Estados Unidos. Estas divisas suponen casi un 10% del PIB nacional.
Un
negocio mundial. En 2017,
el número de turistas que se mueven por el mundo supera los 800 millones al año
(en 1950 apenas rebasaba los 25 millones), migración humana que involucra una
multitud de actividades, servicios, empresas, equipamientos e infraestructuras
que genera unos importantes ingresos anuales, aunque repartidos de manera muy
desigual entre los diferentes países. Esos ingresos en divisas tienen un gran
peso en el producto interior bruto de los países. No es de extrañar, por tanto,
que el turismo se cuente en la actualidad entre los sectores económicos
internacionales más relevantes. Estados Unidos, España y Francia son los
campeones, tanto en número de visitas como valor dinerario, y sin el penoso
lastre de la prostitución, caso de Tailandia, que obtiene mayores ingresos del
turismo sexual que del comercio del arroz o el caucho.
ACTUALIZACIÓN
En 2019 España es elegido nuevamente el país más competitivo del mundo en turismo internacional, consiguiendo así su tercera distinción consecutiva. El número de visitantes (83’7 millones) sitúa a España entre los dos países de mayor flujo de viajeros, detrás de Francia (90’3 millones), y ocupa el segundo lugar en ingresos por turismo (casi 80 000 millones de euros), detrás de Estados Unidos (214 000 millones de dólares).
En 2021 Japón y Estados Unidos adelantan a España, aunque estos tres países obtienen del WEF una misma valoración cualitativa (5’2). La pandemia china, que derivó en un aislamiento de masas y en crisis económica general, motivó una brusca ruptura en la evolución del número de visitantes extranjeros (18’9 millones en 2020 y 31'2 en 2021). Los mismos efectos se pueden observar en sus competidores: en 2021 entraron en Estados Unidos 22'1 millones de turistas y 48’4 en Francia.
ANEXO
Clasificaciones por años del «Travel and Tourism Competitiveness Report»
del World Economic Forum (WEF).
Desde hace décadas, España, Estados Unidos y Francia ocupan los tres primeros lugares en turismo receptivo y en razón de los ingresos anuales por turismo. De ahí que señalemos en el cuadro siguiente la posición que ocupan estos países en el informe bianual del WEF cuando el mismo no los sitúa entre los cinco primeros.
Año
|
1º |
2º |
3º |
4º |
5º |
Otros
puestos |
2008 |
Suiza |
Austria |
Alemania |
Australia |
España |
7º EEUU 10º Francia
|
2009 |
Suiza |
Austria |
Alemania |
Francia |
Canadá |
6º España 8º EEUU
|
2011 |
Suiza |
Alemania |
Austria |
Francia |
Suecia |
6º EEUU 8º España
|
2013 |
Suiza |
Alemania |
Austria |
España |
Reino Unido |
6º EEUU 7º Francia
|
2015
|
España |
Francia |
Alemania |
Reino Unido |
EEUU |
|
2017
|
España |
Francia |
Alemania |
Japón |
Reino Unido |
6º EEUU |
2019
|
España |
Francia |
Alemania |
Japón |
EEUU |
|
2021 2023
|
Japón EEUU |
EEUU España |
España Japón |
Francia Francia |
Alemania Australia |
|