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El terremoto, que tiene su origen debajo del mar, a unos 15 km de profundidad, no causó víctimas ni dañó haciendas, pero indujo desprendimientos que cortaron dos carreteras, Formentera y Lomo Negro, la última de las cuales comunica el N y S de la isla.
A diferencia de la Península Ibérica, donde las causas de la mayoría de los terremotos son «tectónicas», en Canarias los seísmos tienen origen volcánico, local pero potencialmente muy violentos. Hay quienes aventuran que estas sacudidas se prolongarán unos pocos años antes de un gran terremoto y otros predicen, en el peor de los casos, una mayor frecuencia de microsismos y terremotos de poca intensidad, pero ambas partes convienen en la llamada «amenaza del Teide», reconocida —y temida— por la comunidad científica internacional.
La «amenaza del Teide». En Europa, los volcanes más activos son italianos: los montes Vesubio (península), Etna (Sicilia) y Strómboli (Lípari), que en los últimos cuatro siglos arrebatan millares de vidas. Sin embargo, el de caracteres potencialmente más peligrosos es el Teide (Tenerife), el tercer mayor volcán de la Tierra y uno de los diez candidatos a una de las más violentas erupciones volcánicas de la historia.
Se cree que una gran explosión del Teide puede destruir dos
tercios de la isla y la gran marejada producida llegaría a las costas
norteamericana y europea con olas de 5 a 20 m de altura. En el mar abierto, antes de
llegar a las aguas poco profundas cercanas a la costa, estas olas, con
distancia entre cresta y cresta de varios kilómetros y elevación de sólo unos
metros, no serían observables ni tendrían un efecto perceptible sobre un barco,
pero la transmisión de vibraciones al agua, con ondas de compresión que se
propagan a velocidad supersónica, podrían estremecer los buques alcanzados por
ellas.
Como en muchos volcanes, los periodos de actividad del
Teide, como la de los conos eruptivos que el mismo domina, alternan con largos
periodos de reposo y no existe una seguridad absoluta de cuando puede
reemprender la actividad. La última erupción tuvo lugar en 1798.
Jens Steckert
El Teide, en la isla de Tenerife, es la cumbre más elevada de España (3 718 m) y el tercer mayor volcán de la Tierra, tras Mauna Kea y Mauna Loa (Hawai).
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ANEXO
Hierro
es la más pequeña de las siete islas principales del archipiélago canario y
hasta el siglo XVI la más occidental de las regiones entonces conocidas. Tiene 278 km de extensión y cosa de unos 11 000 h, sin más poblaciones de alguna importancia que su capital (Valverde), Frontera y Pinar. Declarada
«Reserva de la biosfera» por la UNESCO en 2000, es geológicamente la isla más joven del
archipiélago (1’2 millones años) y con más de medio millar de conos
volcánicos.