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Huma Mahmood Abedin nació en Kalamazoo, Michigan (28 julio 1976), hija de profesores universitarios: Syed y Saleha Abedin, indio él, paquistaní ella, mahometanos ambos. En 1978 pasaron a vivir en Jeddah (Arabia Saudita), lugar en que su padre dirigió el «Instituto de Asuntos Islámicos» y la publicación «Journal of Muslim Minority», relacionada con los «Hermanos Musulmanes».
Educada en Arabia Saudita y Europa, tuvo muy poco contacto con la política hasta los años 90, en que los «Hermanos Musulmanes» consiguieron excitar la simpatía de la joven. A la muerte de su padre (1993) emprendió el estudio del arte en la Universidad George Washington (1994), se inició en la carrera política al asistir en prácticas a la primera dama Hillary Clinton (1996) y pasó a subdirectora de «Journal of Muslim Minority» (1998), que dirigía su madre desde la muerte del padre (aunque no consta en parte alguna que Huma se formó como periodista).
Hillary Clinton, elegida senadora por Nueva York (2000), hizo de ella su principal consejero personal y cuando accedió a la secretaría de Estado (2009) la convirtió en jefe de los asesores secretariales de política exterior. Gracias a la influencia de Hillary alcanzó una lucrativa posición en su carrera con empleos simultáneos en la Administración central, «Fundación Clinton» y «Teneo Holdings». Algunos congresistas estuvieron de acuerdo en que Hillary no podía prescindir de sus servicios ni cercanía, lo que ha dado lugar a todo tipo de especulaciones.
Desorden matrimonial. En
julio de 2010 se casó con el congresista de Nueva York Anthony
Weiner, sionista él y mahometana ella, con el que tuvo un hijo,
Jordan Zain Weiner (diciembre 2011). Durante su matrimonio hubo de
enfrentarse con dos escándalos eróticos de su marido (2011 y 13),
que acabaron con la carrera política de éste, y
fue hostigada por varios congresistas republicanos (2012) a propósito
de un asunto de filtración de secretos y la
supuesta vinculación de su familia con
el islamismo radical, pero nunca llegó a ser objeto de ninguna
acusación judicial formal. Por estas fechas creó una consultoría
privada («Zain Endeavors»).
En 2013 abandonó su empleo en el Departamento de Estado y en 2015 Hillary le encargó la empresa de organizar su presentación como aspirante a candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, finalmente conseguida tras derrotar a Bernie Sanders.
Entre
el hundimiento y el triunfo. La aparición en 2015 y 16 de unos
correos electrónicos de Hillary cuando era secretaria de Estado la
colocaron en una difícil situación, con una maraña de corrupción
político-financiera de toda índole, tanto en política interna como
exterior, supuestamente llevada a cabo por Hillary y personas en su
entorno inmediato. En 2015 declaró ante la comisión investigadora
del Congreso sobre el ataque terrorista al consulado estadounidense
en Bengasi en 2012 y, también, por los citados correos privados de
Hillary, no sólo por su estrechísima relación con ésta y la
«Fundación Clinton», sino por las muchas veces que su nombre
aparece en ellos.
Un perfil obscuro. «Mahometana orgullosa» y tenazmente circunspecta, rehuye toda publicidad, trabaja infatigablemente, siempre adicta a Hillary, e impresiona al público con su seriedad y disciplina. Su figura es objeto de controversias. Mientras unos la califican de «sombra de Hillary», para otros es una infiltrada de los «Hermanos Musulmanes», algunos dicen que abusó y se aprovechó constantemente de su amistad con Hillary para su éxito profesional y otros la tratan de auténtica «mujer misteriosa». Lo cierto es que la historia de su carrera política, que gira bajo la inercia de Hillary, resulta por lo demás anodina e incolora.
Un perfil obscuro. «Mahometana orgullosa» y tenazmente circunspecta, rehuye toda publicidad, trabaja infatigablemente, siempre adicta a Hillary, e impresiona al público con su seriedad y disciplina. Su figura es objeto de controversias. Mientras unos la califican de «sombra de Hillary», para otros es una infiltrada de los «Hermanos Musulmanes», algunos dicen que abusó y se aprovechó constantemente de su amistad con Hillary para su éxito profesional y otros la tratan de auténtica «mujer misteriosa». Lo cierto es que la historia de su carrera política, que gira bajo la inercia de Hillary, resulta por lo demás anodina e incolora.