25 de mayo de 2022

Estados Unidos y la venta de armas

Renitor
Las víctimas del millonario número de armas de fuego en Estados Unidos se cifra en alrededor de 25 000 muertes al año. Se calcula haber unos 400 millones de armas en este país y se dice que en algunos estados hay más armas que habitantes. El fusil de asalto AR-15 que emplearon los responsable de los horrores en Uvalde (2022) u Orlando (2016), por ejemplo, es un arma bélica de bajo costo, que se adquiere de manera enteramente legal y por sólo unos ¡400 euros!

Un amplio conjunto de estadounidenses ha reclamado del Gobierno estadounidense la prohibición de las armas de fuego, su almacenamiento, tráfico y empleo. Las matanzas que se han indicado más arriba y otras suponen una inyección de popularidad nacional a este esfuerzo, pero no ha vencido la frontal oposición de la National Riffle Association (NRA), con un apoyo social, constitucional y de la industria de fabricantes de armas que no puede ser ignorado por los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, so pena de provocar la ira de amplios sectores de la población, empezando por los 5 millones de socios de la NRA —que pasarán factura política en las elecciones—. Ni siquiera a raíz de los asesinatos de John Kennedy (1963) y su hermano Robert, o de los dirigentes negros Malcolm X y Lutero King (1968), se consiguió una prohibición o una legislación restrictiva de la libertad para la venta y tenencia de armas. La explicación aparente es una sociedad que inscribe la violencia en su forma de vida.

Cifras escalofriantes. Pese a la aparente saturación, con unas 4 000 ferias anuales y visitas milenarias (de entre 1 000 y 7 000 diarias), el estadounidense sigue gastando grandes cantidades de dólares en armas. Sólo en el Black Friday de noviembre de 2016, lapso de dos días para la venta por menor con gran rebaja de precios, se vendieron 185 700 armas de fuego, superando las marcas máximas alcanzadas en 2015 (185 300) y 2012 (177 100), excluida la venta directa entre particulares, que no requiere de registro ni fe de antecedentes penales entre las partes. El pico máximo anual se alcanzó en 2020 (unos 22 millones de armas declaradas).

CDC
Armas de guerra en manos de particulares estadounidenses, reunidos para entretenerse y practicar con ellas. Esta retahíla fantástica de armas, inaceptable en Europa, hace de Estados unidos una «nación en armas», marcada por la representación de la violencia extrema de una forma explícita y desapasionada.
Control social. Una parte de los estadounidenses relacionan la venta de armas con una defensa justificada de la sociedad, de la libertad del individuo, en fin, de la protección de la familia. Sin embargo, se consigue todo lo contrario: la violencia acarrea una represión severa de la policía que deteriora las libertades humanas, con un endurecimiento de la ley y el orden (los excesos policiacos y algún ejercicio degenerado de la Justicia en Estados Unidos están ampliamente documentados).

Errores. El 75% de los estadounidenses son blancos (ascendencia europea) y algunos medios informativos denuncian la relación existente entre las teorías racistas sobre la superioridad del blanco y las matanzas (el impropiamente llamado «supremacismo blanco»). Un hecho prueba la inexistencia de esa relación: entre los pistoleros asesinos en 2021, el compuesto negroide y mestizo es predominante (el blanco representa menos de un 3% del total).

Desesperanza. En la mañana del 24 de mayo de 2022, 19 niños y 2 maestras eran asesinados por parte de un joven pistolero (18 años), el cual había penetrado en la escuela de enseñanza primaria Robb de Uvalde (Texas). El mundo entero resultó conmocionado ante la brutalidad de esta matanza, llevada a cabo por un mestizo de origen mejicano, con un fusil de asalto tipo AR-15. Pues bien, antes de transcurridos 30 días del crimen monstruoso, el Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló una ley de 1911, todavía vigente en Nueva York y otros estados (Ley Sullivan), que permite portar armas sólo a personas amenazadas de un riesgo grave y probado, por considerarla contraria a la libertad individual. Esta decisión acrecentó el poder de la National Riffle Association, cuando uno de los objetivos del gobierno había sido el de limitarlo.

Renitor
El AR-15 en su versión más pequeña y ligera (A3), calificada como «carabina táctica».
El fusil de asalto AR-15 es, en la actualidad, el arma del tipo más exitosa (unos 3 millones sólo en Estados Unidos) y las matanzas de Colorado y Connecticut (2012) la harían mundialmente famosa. Es un fusil semiautomático, de 5'56/45 mm OTAN, con modelo prototípico de ArmaLite (1958) y fábrica en serie de Colt (1959), que lo perfeccionó. Empleado por el ejército estadounidense como M16 y adoptado por muchos países. El modelo para uso civil (1963), semiautomático, conserva su nombre original (AR-15), aunque más de una quincena de fabricantes lo proveen con diferentes nombres, reformas y calibres (de 5'45 a 9 mm). Pesa de entre 2'3 y 3'9 kg, según modelo, cargadores de entre 5 y 100 proyectiles y alcance eficaz de unos 400-600 m. Los modelos construidos hasta 1986 fácilmente se reforman para el tiro automático y hasta 1993 no se adoptaron medidas prácticas para impedir esta transformación.

Venta de armas en Europea. En el conjunto de la Unión Europea, existe una legislación muy restrictiva del control de las armas semiautomáticas en manos de particulares, comúnmente privativas de deportistas y cazadores, y los AR-15 europeos, como los que proveen las alemanas Schmeisser y Oberladnarms, por ejemplo, no se pueden adoptar para el tiro automático. Ahora bien, entre los países miembros hay diferencias con el agravante de unas fronteras enteramente permeables, sin trámites de aduana ni policía dentro de la Unión Europea desde 1995 (Espacio Schengen). Así, Alemania y Polonia no ponen límite al número de cargadores ni la capacidad de los mismos, Chequia incluye el AR-15 como arma de autodefensa y subvencionó generosamente la adquisición de visores nocturnos, Francia permite el uso de munición OTAN (5'56 y 7'62 mm)... En España, el permiso para arma de fuego, dejando aparte el tiro y la caza, resulta cuasi-prohibitivo. Se puede adquirir una arma de guerra, el fusil de asalto Cetme C, con el AK-47 el mejor de la «guerra fría», pero sin tiro automático, cargador de sólo tres proyectiles y munición degradada (Cetme Sport).