13 de junio de 2022

Tanques españoles para Ucrania

Renitor
En abril de 2022, la prensa especializada lanzó un rumor: la existencia de un plan para enviar 40 carros de combate españoles a Ucrania, concretamente Leopard 2A4 destinados a la fuerza de reserva (servicio no activo) del Ejército de Tierra. Después de haber aludido a este plan la ministra de Defensa española Margarita Robles (mayo) y del veto del canciller alemán Olaf Scholz (junio), este asunto resulta poco transparente en sus contenidos.

Cuentan que fuentes anónimas del ministerio de Defensa revelaron a los periodistas su «pequeño secreto»: el envío de tanques por España a Ucrania. La hipótesis de aceptar la existencia de este plan, del que no existe más documentación que los relatos de los periodistas, aunque técnicamente posible, parecía tan improbable que perteneció al dominio del rumor.

Del rumor al hecho. La ministra de Defensa mencionó el plan a finales de mayo, para sorpresa no solo de los periodistas, y fue noticia en la prensa extranjera porque el Leopard 2A4 tiene patente alemana (su transferencia a un tercer país requiere una licencia del Gobierno alemán). Así ocurrió, por ejemplo, con la venta de los McDonnell Douglas Harrier S por España a Tailandia (en este caso un permiso del Senado estadounidense).

Polémica alemana. El canciller Scholz se sentía presionado a posiciones de transigencia en el plan español, no sólo por la oposición (el cristianodemócrata CDU y el socialcristiano CDU/CSU), sino también por su socio de gobierno (el liberal FDP), partidarios de no poner ningún obstáculo a la transferencia de tanques por España a Ucrania: «El Gobierno alemán debe posibilitar rápidamente el envío de Leopard 2 españoles», dijo el socialcristiano J. Wadephul (Augsburger Allgemeine). También se pronunció por este plan M. Strack-Zimmermann, presidenta de la Comisión de Defensa del Bundestag (cámara baja del parlamento federal).

Ministerio de Defensa
Transporte por ferrocarril de carros de combate «Leopard 2A4» españoles
Problemática española. Los problemas técnicos que se plantean a los tanques que España quiera enviar a Ucrania se centran, en síntesis, en la puesta a punto de tales tanques (requiere unas cuatro semanas y se contempla la participación de las empresas privadas) y en el de tripulaciones bien entrenadas y servidumbre técnicamente competente (requisitos indispensables para sacar el máximo rendimiento de estas armas). El principal inconveniente es el de una tripulación muy adiestrada: en el Ejército español el plazo óptimo de convivencia y preparación de la tripulación de un Leopardo 2E al objeto de alcanzar la máxima eficacia operativa es de unos tres o cuatro años...

El veto alemán. El derecho de veto es circunstancia estándar en todos los exportadores de armamentos de guerra, incluida España, que establece por acuerdo o contrato el derecho para impedir la reventa de sus exportaciones o de aquellas armas con patente española construidas en arsenales extranjeros (véase España: 7º exportador de armas y España y la exportación mundial de armas). La existencia de una patente alemana sobre este tanque, a la que hemos aludido más arriba, parecía un inconveniente menor entre socios militares y económicos (OTAN y Unión Europea) con objetivo común en Ucrania (enfrentar la invasión rusa), pero resultó un obstáculo insuperable: el 11 de junio el Gobierno alemán puso el veto al plan español.

Razones cómicas. De todas las razones que podía aducir, el Gobierno alemán alegó «la tentación de una ofensiva ucraniana en territorio ruso» y «el acuerdo tácito en Europa de no enviar tanques a Ucrania» (Der Spiegel). La primera es una estupidez, porque hablar de una ofensiva en territorio ruso con una cuarentena de carros de combate resulta tristemente cómico; y acerca del envío de tanques a Ucrania, no existe ninguna regla de la unanimidad en la Unión Europea ni en la OTAN.

Ministerio de Defensa
«Leopard 2A4» de la fuerza de reserva del Ejército español en un edificio climatizado de la 41ª Agrupación de Apoyo Logístico (Zaragoza), en 2012.
Servidumbre rusa de Alemania. Las contradicciones de la política alemana entre una adhesión a la causa occidental en Ucrania y el deseo de una solución acordada con Rusia no cesan de ser la clave de este país (y también Italia y Francia), de ahí que la oposición de Scholz a la transferencia de tanques españoles a Ucrania es un veto comprensible en quien, como otros cancilleres anteriores, quiere mantener lazos económicos y de colaboración con Rusia.

Conclusión. No existe un documento donde se expresa el plan, ni otro con líneas genéricas de actuación, que sería muy útil para tener una visión de conjunto, cual sucedió en los primeros envíos de material bélico (véase Armas españolas para Ucrania). De aquí que, sin posibilidades de afirmar nada rotundamente, cabe considerar como muy probable que el ministerio de Defensa anunció un plan apenas veladamente propagandista, pero en tal caso habría que explicar la indisimulada incomodidad del canciller Scholz.

Actualización. Tras el veto alemán y la «disculpa» española, ambos países parecían abandonar finalmente el embrollo de los tanques. Empero, el 11 de julio de 2022, la ministra de Defensa Robles anunció la cesión a Ucrania de una decena de tanques Leopard 2 (con la autorización de Alemania) y una veintena de transportes blindados de infantería M-113 (patente americana), los últimos también de la fuerza de reserva del Ejército y en un almacén del 2º Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados (Segovia). El plazo para la puesta a punto de estos vehículos, a cargo de la empresa privada (Santa Bárbara Sistemas y Star Defence Logistics Engineering), es de dos o tres meses y cuesta unos 15 millones de euros.

EL «LEOPARD 2A4» EN ESPAÑA

Renitor/Ministerio de Defensa
Un «Leopard 2A4» de la extinta 1ª División acorazada «Brunete», en 2000.
El número de los Leopard 2A4 construidos es de 2 950, incluidos 345 fabricados en Suiza (Panzer 68), si bien la mayoría de aquellos (1 875) son modelos A2 A3 reformados. Sólo los ejércitos de estos dos países y Holanda alistaron modelos nuevos. El resto de las dotaciones (8 europeas, 2 americanas y 4 asiáticas) son de «segunda mano», adquiridas al Ejército alemán u holandés. La razón de este éxito ha de buscarse en los acuerdos establecidos sobre fuerzas convencionales tras el final de la guerra fría —que obligó a Alemania a desprenderse de muchos de sus Leopard—, el precio muy ventajoso ofrecido a los compradores y, desde luego, la calidad del tanque (véase Evolución del tanque en la «guerra fría»).

En España se planteaba un programa para la construcción de un carro de elevadas características para su ejército. Vinculado a dicho programa, España arrendó primero (1995) y compró después 108 Leopard 2A4, la mayor parte repartida en dos brigadas de infantería mecanizada (10ª Guzmán y 11ª Extremadura). Como en todo arrendamiento tipo leasing, se ejecutó la operación de compra por un valor residual (15 millones euros). Este tanque constituye sólo un arma de transición que desaparecerá a su vez el día en que se van incorporando los nuevos Leopardo 2E (un A6 mejorado y construido en Sevilla).

Sustitución. En 2005 se habían incorporado las primeras unidades del Leopardo 2E, más poderoso y completo que el A4, hasta totalizar 219 unidades (y otras 20 para zapadores y entrenamiento). Terminada esta serie (2012), medio centenar de Leopard 2A4 fueron retirados de servicio en almacén (según el vulgo, guardados en naftalina) y el resto destinados a los regimientos de caballería 3º Montesa (Ceuta) y 10º Alcántara (Melilla). Por más que el Leopard 2A4 haya quedado anticuado hasta cierto punto, es superior en el conjunto de sus características al T-64 y sus versiones mejoradas T-72 y 90, los últimos todavía modelos principales en el Ejército ruso. En 2022 los principales usuarios de las versiones más avanzadas del Leopard 2 son Alemania (266 de los tipos A6 y A7 y otros 62 comprometidos) y España (219 tipo E).

EL M-113 EN ESPAÑA

Ministerio de Defensa
Un M-113 para zapadores de la 10ª Brigada de Infantería mecanizada «Guzmán»
En la OTAN y durante la guerra fría, el tipo característico de transporte blindado de infantería era el M-113, que actuó con éxito desde en el Vietnam (1962) hasta la guerra de Irak (2003). Se proveyeron unos 80 000, el primero de serie en 1960 (M-113), el último en 2007 (el M-113A3 de 1987), con más de 40 versiones para medio centenar de países. Su peso (modelo de transporte) es de 11 t y son capaces de llevar 13 hombres (incluidos 2 tripulantes). Son vehículos de todo terreno, protegidos, anfibios y armados con ametralladoras. Vehículo de aplicación múltiple, ofrece modelos dotados de armamento de apoyo de cierta consideración (mortero de 81 o 120 mm, misiles anticarro y antiaéreo). Aunque hoy anticuado, sigue en servicio —activo o no— en más de 40 países, incluidos 12 de la OTAN, los últimos en número claramente decreciente.

España. Del M-113 hay dotación en España desde 1964, la primera treintena para la 11ª División Guadarrama. En este país fue renombrado TOA (transporte oruga acorazado) y en las tres décadas siguientes se adquirieron unos 1 300. En 2022 el Ejército español tenía inventariados unos 1 250, aunque estrictamente a transporte están dedicados menos de 590. Los menos antiguos, unos 650, van a ser modificados (los primeros ya en 2021) y el resto será eliminado en los próximos dos o tres años.