6 de febrero de 2013

El fin del portaviones «Príncipe de Asturias»

Jack C. Bahm
El portaviones Príncipe de Asturias ha zarpado de la base naval de Rota en dirección a los astilleros de Ferrol para su desarme y desguace. Incorporado a la flota en 1988, es el primer portaviones construido en España y, a criterio de los técnicos, el más perfecto del tipo.

Buque emblemático y de excelentes propiedades marineras, era más el grande de la Armada hasta que llegó el portaviones polivalente Juan Carlos I (2010). Entró en servicio en 1988 y está considerado el más perfecto del tipo. En 1991, durante la Guerra del Golfo y convoyado por un destructor y tres fragatas, participó de una operación de la OTAN (Southern Guard) para proteger el tráfico marítimo en el Mediterráneo oriental. En 1994, entró con una escolta de fragatas en el Mar Adriático para apoyar las operaciones en Bosnia (antigua Yugoslavia). Se modernizó en 2007, pero se desechó una segunda reforma y hoy, 6 de febrero de 2013, viaja de Rota a Ferrol para su desarme y eliminación de la Armada.

Causa de la baja. En las marinas de las naciones OTAN el promedio de vida de un buque de guerra puede estimarse en unos 25 años, y con dos o más grandes modernizaciones, caso del Príncipe de Asturias (1988), el británico Illustrious (1981) o el italiano Garibaldi (1983), los dos últimos todavía en servicio, pero el primero como portahelicópteros y ambos con uso limitado. A pesar de sus buenas características, se puede decir que estos barcos han quedado anticuados, pues básicamente responden a un concepto de estrategia naval sobrepasado (la lucha contra los submarinos nucleares enemigos, quienes deberían acercarse a los mares inmediatos a Europa para poder alcanzar los objetivos previstos con sus misiles). Es significativo que la Armada estadounidense, con más experiencia sobre portaviones de combate que cualquiera otra, desechó el portaviones ligero puro en favor del polivalente o LHD.

Ministerio de Defensa de España
Un AV-8 «Harrier II» se apresta a despegar desde el portaviones «Príncipe de Asturias» durante unos ejercicios nocturnos. 
Características. El Príncipe de Asturias, de 17 500 t, capaz de transportar de entre 29 y 37 aviones, según la misión, y albergar una dotación total de 900 hombres, posee una eslora de 196 m. Está provisto de dos turbinas de gas de origen aeronáutico (LM 2500), de 46 400 CV, que confieren 26 nudos, y dos motores eléctricos auxiliares, de 1 600 CV. Comúnmente, la dotación aérea era de doce AV-8 Harrier II, ocho Sikorsky H-3 Sea King (dos provistos de radar de alerta temprana o AEW), cuatro AB-212 (enlace y rescate) y, caso de ser necesario, SH-60B. Tiene dos ascensores, un hangar de 109 m de longitud y 29 de ancho y una cubierta de vuelo de 175 m, rematada con una inclinación de 12º para facilitar el despegue de los aviones. Destacó en robustez, estabilidad y maniobrabilidad.

Portaviones españoles. El portaviones es un arma naval de primer orden, pero complicada y cara, hasta el extremo que entre las naciones fabricantes de portaviones desde la «guerra fría» sólo figuran Estados Unidos (campeón incontestable), España, Francia, Italia, Reino Unido y Rusia.

El primer portaeronaves español fue el vapor España 6, que entró en servicio en 1922 después de haber sido reformado y que recibió el nuevo nombre de Dédalo. Participó del que está considerado el primer desembarco aeronaval de la historia: Alhucemas (1925). En 1967, los españoles adquirieron el portaviones ligero norteamericano Cabot (1943), rebautizado también con el nombre de Dédalo y, desde 1973, el primero con aviones de despegue vertical a bordo (AV-8A Harrier). El primer buque español construido como portaviones fue el Principe de Asturias, incorporado a la flota en 1988. Siguiéronle el Chakri Naruebet (1996), para la Marina tailandesa, y los portaviones polivalentes Juan Carlos I (2008), Canberra (2011) y Adelaide (2012), los dos últimos para la Armada australiana. Según los técnicos, el tipo «Juan Carlos I», de 27 000 t, es el más completo de la clase, superior en el conjunto de sus características a su rival francés «Mistral», más pequeño.

Ministerio de Defensa de España
Vista aérea de los portaeronaves españoles «Príncipe de Asturias» y «Juan Carlos I», con sus dotaciones de aviones «Harrier» y helicópteros «Sea King» y «Seahawk».