1 de octubre de 2014

Nuevo secretario general de la OTAN

OTAN
El 1 de octubre de 2014 fue nombrado secretario general de la OTAN el político y economista noruego Jens Stoltenberg, cargo para el que había sido elegido el 28 de marzo y en el que substituye a Anders Fogh Rasmussen. Hombre reservado y pobre orador, es ardiente defensor del fortalecimiento de la OTAN ante la agresiva política exterior rusa, a la que considera una amenaza no sólo para la seguridad de los europeos sino también del mundo.

Nació en Oslo el 16 de marzo de 1959, hijo segundo de Thorvald Stoltenberg (1931) y su esposa, Karin Heiberg (1931-2012). El padre ejerció los cargos de ministro de Defensa y Asuntos Exteriores y la madre, el de secretaria de Estado. El matrimonio tuvo un hijo —Jens— y dos hijas, Camilla (1958) y Nani (1963-2014).

Tras un periodo de residencia en Yugoslavia (1960-1963), donde su padre era embajador, regresó a su ciudad natal y fue educado en la Universidad de Oslo. En los comienzos de su temprana carrera política defendió idearios comunistas, influido al parecer por su hermana Camilla, miembro de la sociedad marxista «Juventud Roja» (en estos casos nunca se sabe donde termina la realidad y comienza la pantomima).

En 1976 conoció en la Universidad de Oslo a su futura esposa, también socialista radical, Ingrid Schulerud, con la cual tuvo dos hijos, Axel (1989) y Ana Catharina (1992). Trabajó para el periódico «Arbeiderbladet» (1979-81) y se hizo cargo en Oslo de la «Liga de la Juventud Obrera» (1985-89) y del «Partido del Trabajo» (1990-92). Durante este período tuvo trato con agentes soviéticos y la KGB le registró con el sobrenombre «Stelkov». Dícese que los servicios secretos noruegos le advirtieron de complicaciones, pero lo cierto es que su relación con los espías rusos continuó hasta la desaparición de la Unión Soviética.

Miembro del Parlamento en 1993, desempeñó sucesivamente los cargos de ministro de Industria (1993-96), ministro de Hacienda (1997) y finalmente (2000) primer ministro. Al año siguiente dimitió su cargo y en 2002 acaudilló al Partido Laborista. Con este volvió de nuevo al poder y fue elegido para el cargo de primer ministro durante dos períodos consecutivos (2005-2009). Su permanencia al frente del gobierno fue pletórica en la privatización de las empresas estatales y un aumento continuado del gasto de defensa para modernizar las fuerzas armadas de Noruega, uno de los miembros fundadores de la OTAN (1948). Resultado de su política en el orden militar fue la adquisición en astilleros españoles (2006-11) de cinco buques de guerra tipo F-100 reformados (clase «Fridtjof Nansen»). En política exterior, clamó contra los ataques israelíes a los palestinos e instó a apoyar la adhesión de Noruega a la Unión Europea, a la que todavía no pertenece este país.

Su partido resultó derrotado en 2013, en tanto no consiguió la mayoría absoluta, y pasó a colaborar con Naciones Unidas en actividades «filantrópicas» (como casi todos sus predecesores en el cargo de secretario general de la OTAN, Stoltenberg es socio de una logia). Ante la anexión rusa de Crimea, que obligó a Bruselas y Washington a tomar medidas económicas y políticas contra Moscú, se convirtió en uno de los portavoces de cuantos recelan de la política exterior de Rusia. En efecto, en un discurso pronunciado el 25 de marzo de 2014, tres días antes de ser elegido para substituir a Rasmussen en la secretaría general de la OTAN, condenó con inequívoca firmeza la política expansionista rusa.