OTAN |
La conclusión de esta cumbre, según el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, «refuerza la disuasión y la defensa de la Alianza en un mundo más peligroso», pero la satisfacción por los supuestos avances conseguidos se vio teñida de escepticismo cuando fueron trascendiendo detalles de la reunión. A saber: la parte griega sigue oponiéndose al cerco económico de Rusia por parte de la Unión Europea y los Estados Unidos (cuya viabilidad y resultados, por cierto, resulta cada vez más cuestionable), en este encuentro no se alcanzaron progresos substanciales debido a la negativa europea a incrementar el gasto militar que propuso Obama (impediría la reducción del déficit público buscada por los europeos) y Bulgaria propuso la desmilitarización del mar Negro (este país tiene importantes intercambios comerciales con Rusia y un turismo marítimo de creciente interés).
Obama tuvo, aparentemente, que plegarse a los deseos de sus socios, pero en su rueda de prensa inmediata a la terminación de la cumbre, recordó que «soy el comandante en jefe del ejército más poderoso del mundo»; es decir, la posibilidad de una «diplomacia paralela» de Estados Unidos, sin consultar a los aliados europeos que no apoyan su política armamentística y de dureza en Europa oriental y Oriente Medio.
Antipatía
creciente. La
década de 2010 ha constituido para la OTAN una prueba de
supervivencia, dramatizada por los conflictos en Ucrania y en Oriente
Medio. Y con la cumbre de Varsovia la propia vida de la Organización
se ve amenazada, agravada por una antipatía creciente en muchos
sectores de opinión europeos. Acaso por ello, el
secretario general Stoltenberg aseguró que «la
OTAN no representa ninguna amenaza para ningún país» y busca un
«diálogo constructivo» con Rusia, afirmación esta última sin apariencia de
verdad ante la instalación de bases de «anti-misiles» en Europa,
medida que plantea un reto al que Rusia tiene que responder
(probablemente vectores de lanzamiento con cabeza atómica múltiple
para vencer por saturación el «escudo anti-misiles»).
ANEXO:
OBAMA VISITA ESPAÑA
Tras la cumbre de Varsovia, Obama visitó España (9 julio), proyecto de visita protocolaria acortada por una matanza en Orlando. El rey Felipe VI, Obama y Rajoy recordaron a los medios informativos la importancia de la mutua relación de seguridad (OTAN) y económica (España es el sexto inversor extranjero en Estados Unidos y éste el tercero en aquél). Por supuesto, se trataron asuntos en privado, pero nada concreto se anunció de ellos, como no fuera la constatación del profundo entendimiento entre ambos países.
Diego Crespo
El presidente Obama junto a Rajoy durante la visita que hizo a España el 9 de julio de 2016, en el día inmediato a la cumbre OTAN de Varsovia, de la que ambos habían participado.
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