 |
| Moncloa |
Textualmente, el Gobierno autorizaba «a las unidades de defensa NBQ de las Fuerzas Armadas el empleo de desinfectantes y ‘biocidas’», previa alusión inequívoca a «medios aéreos». Este tipo de desinfección, que se considera innecesaria excepto en el caso de las enfermedades transmitidas por insectos o roedores, dio motivo para sospechar de algún insecto vector, esto es, portador del virus Sars 2, agente causal de la enfermedad Covid 19.
Ante la inquietud suscitada en algunos sectores de opinión, el ministerio de Defensa reconoció un plan de tratamiento en gran escala con suspensiones desinfectantes, pero sólo en caso necesario y siempre desde «vehículos terrestres». En cuanto a la referencia a «medios aéreos» que se hace en el BOE, el jefe del Estado mayor de la Defensa, general de aviación Miguel A. Villarroya, no ha sabido explicarse con claridad, desde el recurso a explicaciones que ponen el énfasis en un lapsus linguae como elemento clave en la confusión —el BOE confundió «medios aéreos» y «procedimientos aéreos»—, hasta un modo peculiar de tratar el significado lingüístico —no es lo mismo «desde el aire» que «por el aire» (!)—.
Esta explicación revesada no ha terminado por convencer, excepción, por supuesto, del periodismo más complaciente, que invoca un «bulo de las redes sociales» prescindiendo de que el autor del mismo es... el Boletín Oficial del Estado.