11 de abril de 2018

España vende armas y tecnología a Arabia Saudita

Ministerio de Defensa de España
El 11 de abril tuvo lugar la visita del príncipe saudita Mohamed bin Salman a España, príncipe heredero y, sobre todo, verdadero hombre fuerte del gobierno real. Arabia Saudita aceptó la oferta española de una asistencia militar en forma de cinco barcos de guerra tipo BAM, el importe de los cuales ascendería a casi 2 000 millones de euros, sin incluir la reforma de un puerto para la seguridad y las operaciones de estos buques.

Los buques BAM (clase «Avante») es una heterogénea familia, que se proyectan en un tamaño de entre 1 500 y 2 500 t de peso para oficiar de patrulleros oceánicos, corbetas o fragatas ligeras según su desplazamiento y armamento a bordo. Al parecer, la elección saudí es una configuración clase fragata ligera o corbeta (un «Avante 2200» reformado), con helicóptero embarcado y capacidades antiaérea, antisubmarina y superficie-superficie.

Juicios críticos. Algunos sectores de opinión entienden que Arabia Saudita no es una democracia y reprochan su intervención militar en Yemen, por lo que criticaron con firmeza la decisión de España. Estas fuerzas críticas son las mismas que guardaron silencio cuando España proveyó buques de guerra, también tipo BAM, para un gobierno tan poco recomendable como el de la Venezuela chavista (2011).

Una cuestión económica. La industrialización y rearme saudíes son una realidad, mejor entonces que sea España uno de los grandes beneficiarios. La razón es que la venta de bienes bélicos tiene un efecto saludable en el producto interior bruto del oferente. Este comercio, dejando aparte intermediarios, requiere de una combinación de patentes, arsenales y sistemas de armas que no aparece en muchos países. En 2013 España se situó entre los siete países más importantes por lo que respecta a las exportaciones de armamentos de guerra. El volumen total del comercio bélico español en 2017, excluidas las llamadas exportaciones «invisibles», fue de unos 4 400 millones euros, con un aumento sobre el año anterior del 7%. Los principales clientes españoles son los países de la OTAN, Unión Europea y Arabia Saudita, y los principales artículos son los buques y la aviación (véase España: 7º exportador mundial de armas).

Navantia/Renitor
Imagen virtual del buque clase BAM seleccionado para la Marina saudita. Los ocho BAM construidos o en construcción para la Armada española, los dos primeros alistados en 2011 («Meteoro» y «Rayo»), han probado la «flexibilidad» de este tipo de buque.
Otros éxitos españoles en Arabia Saudita. La visita del príncipe Salman es una jugada de gran alcance por cuanto pretende la industrialización general de la economía saudita para minimizar la importancia de los hidrocarburos, en torno a los cuales sigue girando la vida económica de Arabia Saudita. Dejando aparte los armamentos de guerra, España ya se apuntó un notable éxito negociador al lograr la construcción del tren de alta velocidad que pone en comunicación las ciudades de Medina y La Meca (en uso desde marzo de 2018) y del ferrocarril subterráneo de Riad, capital de Arabia Saudita. Actualmente en España sobresale su red ferroviaria de alta velocidad (la más importante de Europa y la segunda del mundo) y sus astilleros (entre los tres europeos más competitivos), pero no se discute que sus éxitos en Arabia Saudita han sido influenciados por el rey emérito Juan Carlos I.