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Manteniendo estas dos tendencias constantes, en el año 2003 pone en
servicio el caza de superioridad aérea EF-2000 Tifón, en 2016 aparece el
avión de transporte pesado A 400M Atlas y a lo largo de esta década se prevé la incorporación del avión cisterna A 330MRTT y del nuevo modelo de avión teledirigido Euromale, además de otros 20 o 40 EF-2000, todos ellos del fabricante Airbus y montados
en factorías españolas.
SITUACIÓN ACTUAL
En 2021 el Ejército del Aire dispone de 155 aviones de combate
(encuadrados en cinco alas con 10 escuadrones), 60 de transporte (sin contar 18
Airbus 400M pendientes de entrega), 11 para vigilancia y lucha antisubmarina,
133 para enseñanza o conversión operativa y 45 helicópteros.
Aviación de combate. El más moderno de los aviones de combate, el Tifón, está plenamente operativo en número de 70 aparatos, tras haber perdido tres en accidente, y está siendo dotado de misiles aire-aire Meteor (150 km) y adaptado para el lanzamiento de misiles de crucero Taurus (500 km). Está previsto que este número aumente a 90 en 2025 y existe un programa de modernización y nuevas
adquisiciones, en número y plazo indeterminados.
Los F/A-18 Hornet, con 85
aparatos tras haber perdido once, continúan operativos con grandes mejorías
(F-18M), no así los de la 46ª Ala (Canarias), en número de veinte, sin otra
modernización que una profunda reforma estructural. En 2025 los últimos estarán
al límite de su operatividad y el programa para substituirlos se llevará a cabo
en ese mismo año, con una veintena de nuevos Tifón. El resto de la flota se irá dando de baja paulatinamente
(hasta 2030).
Los misiles de aire a aire que van montados en los aviones son los Iris T, Sidewinder,
AMRAAM, Sparrow y Meteor. El primero y el último —los más
modernos actualmente en servicio— son de fabricación europea y el resto,
estadounidense. Los alcances varían entre los 18 y 25 km del Sidewinder e Iris T (armas infrarrojas calificadas de corto alcance para combate
aéreo y autoprotección) y los 150 del Meteor
(misil para larga distancia con guía radárica). Los misiles de aire a
superficie son los norteamericanos Maverick,
HARM y Harpoon (proyectil anti-buque de
120 km de alcance). El medio centenar de misiles de crucero de lanzamiento
aéreo KEPD 350 Taurus han sido
asimismo modernizados (véase «Misiles de crucero españoles»).
De los aviones de transporte cabe destacar la progresiva entrega de los
Airbus 400M Atlas (Dumbo en España). Tras los nueve
primeros, el Ejército del Aire está siendo dotado de otros 18 más, habiendo
sido dados de baja ya la totalidad de los C-130 Hércules a los que substituirán (vendidos por parejas a Perú y
Uruguay y el resto a una compañía privada estadounidense).
En cuanto a helicópteros es novedad la adquisición de 12 NH-90 Lobo para diversas misiones (búsqueda,
salvamento, operaciones especiales). Los dos primeros llegaron en octubre de
2020 y encomendados al 803º Escuadrón, de la 48ª Ala (Madrid). En principio se
pensó adquirir 104 NH-90 (28 para el Ejército del Aire), pero problemas
presupuestarios obligaron a reducir este número a 45. En 2021, el Ejército del
aire administra casi medio centenar de helicópteros frente a los 120 del
Ejército de Tierra y la cuarentena de la Armada.
«Drones». El MQ-9 Predator B (Block 5) ha
entrado en servicio en 2019, del que cuatro aparatos forman la primera unidad
operativa (233º Escuadrón). El Predator
aparece en espera del Euromale, de
cuyo proyecto, construcción y puesta a punto participa España.
MATERIAL FUTURO
Sus actuales desarrollos se orientan hacia el Eurofighter LTE (Long Term Evolution), que irá
substituyendo a los F-18M, y los planes afectan esencialmente al caza de superioridad
aérea NGF (Next Generation Fighter).
Este caza será la réplica europea de los estadounidenses NGAD (armada) y PCA
(fuerza aérea).
Eurofighter LTE. Este avión —en realidad un programa— reemplazará a finales
de esta década a los actuales F-18M. Renovando su electrónica, dotándole de un
nuevo radar y la mejora del rendimiento aerodinámico del avión, ya excepcional,
se pretende equiparar al EF-2000 con el F-35, al que ya supera como caza de
superioridad aérea, y alargar su vida operativa dos décadas.
El programa NGF corre a cargo del consorcio constituido por Airbus
(Alemania y España) y Dassault (Francia). Su objeto es la construcción del
avión de caza de sexta generación (la quinta está representada por el F-22
estadounidense). El estudio y la realización del prototipo del nuevo avión
militar son empresas a largo plazo. Se necesitarán quince años de estudios y
ensayos antes de poder emprender la construcción en serie (hacia 2035), todo
ello con la firme intención de conferir al caza una polivalencia que permita
utilizarlo tanto para el ataque en operaciones terrestres o navales, como para
el reconocimiento o la guerra nuclear, polivalencia de la que carece el F-22
(avión muy especializado) o el F-35 (como caza de superioridad aérea deja mucho
que desear). El modelo estático del NGF era mostrado a la prensa de todo el
mundo en la exposición aérea de Le Bourget (París) de 2019 y se calcula su
primer vuelo (avión de demostración tecnológica) para 2028 o 30.
Airbus 330MRTT. Con la eliminación de su flota Boeing 707 y la circunstancia de que los
probables teatros de operaciones estarían en la frontera oriental europea o en
ultramar, a distancias muy grandes, la fuerza aérea tiene necesidad apremiante
de aviones cisternas de gran capacidad. Se incorporarán a corto plazo tres Airbus
330 MRTT. Este avión, diseñado para necesidades estratégicas, tiene una
masa de 125 t y es capaz de transportar 50 t de combustible, 45 de carga útil, 300 pasajeros o 130 plazas medicalizadas a unos 14 800 km de distancia; sus
dimensiones son 59 m de largo y 60 de envergadura y su velocidad es de unos 880
km/h.
Airbus «Euromale». En la segunda mitad de esta década se prevé la
incorporación de las primeras unidades de un nuevo modelo de avión de
vigilancia y ataque teledirigido, el Euromale
(entre 12 y 18 aparatos). Su volumen y peso es mucho mayor que el del Predator B: longitud de 17 m, 26 de
envergadura y peso en despegue de 11 t; podrá alcanzar 500 km/h y tener una
autonomía de 27 horas.
Entrenadores. El Ejército del Aire ha consultado en 2019 con la compañía
Airbus sobre la viabilidad económica de un proyectado aparato AFJT (Airbus Future Jet Trainer) de
entrenamiento avanzado y conversión operativa, en número de 50 o 60. Se plantea
una participación alemana y francesa, pero los españoles tienen sus propios
planes y plazos más apremiantes.